La Ley de Propiedad Horizontal data del año 1960, y a pesar de haberse transformado en una gran reforma el 1999, muchos creen que sigue necesitando una reescritura. Diferentes colectivos luchan por la modificación de una LPH que tachan de antigua y no adaptada a la sociedad actual.
Por una parte los Administradores de Fincas luchan por una normativa que les respalde y destacan que las modificaciones de la vigente Ley de Propiedad Horizontal han llevado a una desvalorización del texto original y a múltiples incoherencias.
Los colectivos representantes de personas con discapacidades han realizado sus exigencias por otra parte, pensando más en las modificaciones necesarias para integrar y valorar a las personas con necesidades especiales, que no se ven amparadas por ninguna ley que les proteja firmemente frente a las dificultades de su día a día.
Las dos grandes reformas de accesibilidad que se han realizado son:
El artículo 20 de la Ley 51/2003, del 2 de diciembre, modifica los artículos 10, 11 y 17 de la Ley de Propiedad Horizontal de 1960 y se enfoca sobre la igualdad de oportunidades, la no discriminación y la accesibilidad universal de las personas con discapacidad. En términos generales, intenta regular algunos vacíos sobre la accesibilidad para las personas con discapacidades.
El artículo 15 de la Ley 26/2011, del 1 de agosto, modifica los artículos 10 y 11 de la Ley 49/1960 y es una adaptación a la normativa surgida de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. La Ley, regula más específicamente la adecuación de los elementos comunes para discapacitados.
También intenta regularlo el Real decreto Legislativo del 1/2013, que aprueba el Texto Refundido de la Ley Genera General de Derechos de las Personas con Discapacidad y su Inclusión Social.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad lo lleva al congreso.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha solicitado a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal para que regule con detalle las condiciones de accesibilidad en las comunidades de propietarios.
Aproximadamente el 75% de los edificios necesitan mejoras de accesibilidad.
La propuesta ha sido lanzada con el fin de resolver un grave problema derivado de la ausencia de accesibilidad en un gran número de viviendas y comunidades de propietarios españolas, algo que dificulta o impide a las personas con discapacidad y mayores de ejercer su derecho a disfrutar de una vivienda digna.
Algunas de sus exigencias son tajantes, por ejemplo, una de las propuestas es la de obligar a las comunidades de propietarios a asumir íntegramente el coste de las obras y reformas de accesibilidad de los inmuebles en los que vivan vecinos con discapacidad o mayores de 70 años.
Una reforma de la LPH pensando en todos
La actual Ley de Propiedad Horizontal, que en julio cumplirá 56 años, ha quedado un tanto desvirtuada y confusa. En este caso, todos deberían estar de acuerdo en la necesidad de una ley clara y sencilla para todos, pues las modificaciones han sentado como parches para tapar los vacíos que existían Estas modificaciones, parece que no son suficientes y que siguen quedando bastantes necesidades básicas por cubrir para garantizar el ejercicio de los derechos de las personas discapacitadas. Por este motivo, la reforma o reescritura de la Ley de Propiedad Horizontal debería convertirla en una Ley sencilla, para así dar la posibilidad de conocerla e interpretarla fácilmente por sus usuarios y siendo totalmente clara en sus disposiciones.
Es muy importante que la escritura de sus leyes sea recordando a cada una de las personas, empresas y grupos sobre los que se aplica la Ley, mostrando un especial interés en los temas que repercuten a diferentes colectivos con necesidades especiales, como los casos de vecinos con discapacidades y la adaptación de las comunidades de vecinos a las personas mayores.