El precio de la electricidad en España
Desde 2021, y por distintas causas, el precio de la electricidad en España y en el resto de Europa ha experimentado un crecimiento desorbitado, llegando a superar los 950€/MWh en alguna hora de 2022 en el mercado mayorista de electricidad español.
Y aunque en 2023 y 2024 el precio de la electricidad en el mercado mayorista ha disminuido respecto al de 2022, se mantiene una altísima volatilidad, volatilidad continuará debido a distintas circunstancias que seguirán afectando a las condiciones de formación de los precios en los próximos años:
- Poca estabilidad de la regulación del mercado
- Proceso acelerado de electrificación de la demanda que se está fomentando desde todos los organismos nacionales e internacionales
- Crecimiento de la participación de las energías renovables en la formación del precio
- Cuellos de botella en la red de distribución
Por estas razones, casi en cualquier escenario posible, la volatilidad de los precios de la electricidad continuará, o incluso aumentará, haciendo poco creíble cualquier previsión del comportamiento del mercado en los próximos años.
Regulación actual – Fin del Impuesto al Sol
En este contexto, en 2019 la regulación del autoconsumo cambió radicalmente, eliminando el “impuesto al sol” y facilitando incentivos y bonificaciones fiscales a la instalación de equipamiento de producción de electricidad para autoconsumo, tanto en industrias como en edificios residenciales, unifamiliares y plurifamiliares.
Esto ha facilitado que, en los últimos años, se haya producido un gran incremento en el autoconsumo, pero principalmente centrado en instalaciones individuales.
En este contexto, aparece el autoconsumo colectivo, que permite a varios consumidores, como los residentes de un edificio de viviendas, compartir la energía generada por una instalación renovable, como paneles solares. Este tipo de proyectos fomenta la transición energética hacia un modelo más sostenible, ayudando a reducir costos y el impacto ambiental. En España, el Real Decreto 244/2019 regula este tipo de instalaciones.
El autoconsumo colectivo es una solución interesante en edificios residenciales, ya que muchos españoles viven en viviendas plurifamiliares. Estas instalaciones son clave para aprovechar la energía solar en entornos urbanos, beneficiando tanto a los propietarios como a la comunidad.
Además, permite que varios vecinos compartan una instalación solar fotovoltaica. La energía generada se reparte entre los participantes según coeficientes previamente acordados. Esto es especialmente útil en edificios de varias viviendas. Las comunidades de vecinos pueden optar por utilizar la energía para las zonas comunes (ascensores, iluminación) o para el consumo privado de los vecinos que participen.
Para la configuración de una instalación de autoconsumo colectivo en comunidades de propietarios, la legislación contempla varias alternativas, en función de los vecinos que se acojan y si se incluyen o no las zonas comunes:
- Autoconsumo individual de uso común: se trata de una instalación que se ubica en elementos comunes (cubierta/tejado) cuya energía se destina a los consumos de elementos comunes del edificio (ascensor, luminaria, etc.) pero tiene un único CUPS asociado.
- Autoconsumo individual de uso privativo: corresponde a una instalación que se ubica en elementos comunes (cubierta/tejado) cuya energía se destina a los consumos particulares de un único propietario (solo un CUPS asociado).
- Autoconsumo colectivo de uso común: se trata de una instalación que se ubica en elementos comunes (cubierta/tejado) cuya energía se destina a los consumos de elementos comunes del edificio (ascensor, luminaria, etc.) pero tiene varios CUPS asociados, por ejemplo, de varios portales.
- Autoconsumo colectivo de uso común y privativo: será una instalación que se ubica en elementos comunes (cubierta/tejado) cuya energía se destina a los consumos de elementos comunes del edificio (ascensor, luminaria, etc.) y a consumos particulares de los propietarios (todos o una parte de ellos). Tendrá varios CUPS asociados.
- Autoconsumo colectivo de uso privativo: será una instalación que se ubica en elementos comunes (cubierta/tejado) cuya energía se destina a los consumos particulares de los propietarios (todos o una parte de ellos). Tendrá varios CUPS asociados.
Trámites para la puesta en marcha del autoconsumo
El reparto de la energía generada entre los participantes se realiza mediante coeficientes de reparto (β), que pueden basarse en diversos criterios, como el consumo o la participación económica de cada usuario. Este reparto se acuerda entre los consumidores y se refleja en un documento que luego se envía a la empresa distribuidora.
La puesta en marcha del autoconsumo colectivo en comunidades de propietarios requiere que la instalación sea aprobada en una Junta de Propietarios. Para la instalación de sistemas de autoconsumo en edificios residenciales, el decreto actualiza las mayorías necesarias en las decisiones comunitarias. En el caso de autoconsumo para zonas comunes, se requiere la mayoría simple de propietarios. Si se destina al consumo privado, solo es necesario el voto favorable de un tercio de los propietarios.
Una vez aprobado el proyecto de autoconsumo, los principales pasos incluyen:
- Autorizaciones locales: Obtener permisos municipales, como la licencia de obras.
- Permisos de acceso y conexión: Solo necesarios si la instalación vierte excedentes a la red.
- Contrato de acceso y suministro: Cada vecino mantiene su propia comercializadora, lo que simplifica la gestión individual de facturas.
Para gestionar correctamente un proyecto de autoconsumo colectivo, es clave contar con un gestor de autoconsumo, que puede ser un vecino, una empresa o una comunidad energética. Este gestor coordina la distribución de la energía, los trámites administrativos y el mantenimiento de la instalación.
Las responsabilidades del gestor incluyen:
- Repartir la energía entre los participantes según los coeficientes establecidos.
- Tramitar permisos y gestionar el contrato con la empresa distribuidora.
- Facilitar acuerdos sobre costos de instalación y mantenimiento.
El gestor puede ser designado por los participantes en cualquier momento y es responsable de asegurar que la instalación funcione correctamente y cumpla con la normativa.
Añadir una batería sale cada vez más rentable
El perfil de consumo típico de una vivienda familiar está bastante repartido a lo largo del día, siendo el medio día y la noche, entre las 21 y las 23, las horas en las que destaca ligeramente llegando a alcanzar un seis por ciento del consumo diario total.
Dado este perfil de consumo, la instalación de paneles solares solo cubre parcialmente las necesidades de consumo de un hogar, porque el consumo del hogar en horario solar se sitúa entre un 35 y un 40% del consumo diario promedio.
Esto tiene un impacto en el ahorro potencial que puede ofrecer una instalación de autoconsumo, porque las horas que marcan el precio máximo diario son las horas NO-SOLARES, es decir, entre las 19:00 y las 23:00 (en 2023, durante 300 días estas horas han marcado el precio máximo).
Por el contrario, los precios mínimos para el mercado residencial se alcanzan durante parte de las HORAS SOLARES (entre 15 y las 18 horas) y durante la madrugada (de 3 a 5 horas). Esto significa que, aunque el ahorro en consumo de energía puede ser significativo (entre un 35 y un 40%), el ahorro económico es menor, ya que la electricidad que se sigue adquiriendo de la red es la que normalmente tiene un precio más elevado en el mercado. Por ello, maximizar el ahorro que proporciona la instalación de paneles solares en edificios residenciales requiere cambiar dos cosas:
- Trasladar consumos de horario no solar a horario solar, lo que requiere un cambio de hábitos de consumo que no siempre es posible.
- Trasladar parte de la energía producida de horario solar a horario no solar, lo que requiere la instalación de baterías.
La instalación de baterías, que hasta ahora no era viable debido a su precio, cada tiene más sentido, por la tendencia decreciente del precio de las baterías, por las crecientes dificultades en la gestión de excedentes por parte de la red de distribución.
En este sentido, el precio de las baterías se ha reducido de forma drástica en los últimos años, haciendo que su utilización sea cada vez más atractiva para aplicaciones con el autoconsumo en comunidades e industrias.
Además, el constante aumento del diferencial de precios horarios en las distintas horas del día, la famosa “curva de pato” hace cada vez más atractivo almacenar la energía producida durante el día para consumirla durante la tarde-noche.
Resumen
En definitiva, el autoconsumo colectivo proporciona a las comunidades de propietarios beneficios de distinta naturaleza:
- Energía verde producida localmente: con “certificado de origen”
- Reduce la incertidumbre sobre los precios de la energía y la dependencia de la energía procedente de la red.
- Inversión por vecino reducida y amortizable rápidamente, susceptible además de beneficiarse de incentivos y bonificaciones fiscales.
- Aprovechamiento y rentabilización de superficies normalmente infrautilizadas.
Además, la inversión requerida se puede minimizar o incluso eliminar gracias a distintas ayudas e instrumentos financieros:
- Ayudas procedentes de programas tipo IMPLEMENTA.
- Subvenciones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE).
- Bonificaciones del IBI.
- Otros programas locales y regionales
Desde Vecinos.net estamos colaborando con profesionales del sector. Podemos ponerte en contacto con instaladores serios. Incluso podemos ofrecerte una formula para que la instalación fotovoltaica te salga gratis para tu comunidad. Contacta con nosotros en placassolares@vecinos.net o a través del teléfono 930 160 105.
Más información sobre el tema: